Hace unos meses explicábamos en esta misma sección que otoño es la estación más adecuada para aplicar la endoterapia, y así es, sin embargo las temperaturas atípicas (y más altas de lo normal) sufridas durante los últimos meses posibilitan que la temporada de tratamientos se alargue
La lucha contra la procesionaria con productos químicos debe realizarse entre los meses de septiembre y diciembre, momento en el que la oruga todavía ha formado los nidos y puede ser atacada. Prueba de ello son las polémicas fumigaciones que realizó el Govern durante el pasado otoño en Baleares, fumigaciones que en muchos casos han resultado nocivas y que no son eficaces en zonas urbanas, donde la plaga es más peligrosa. Así pues, ¿cómo acabar con la procesionaria en jardines privados, hoteles, restaurantes, colegios y demás lugares expuestos a la gente? La respuesta está en la endoterapia.
La endoterapia es un tratamiento que, mediante inyecciones al tronco del árbol, introduce los productos fitosanitarios adecuados para eliminar la plaga a tratar, en este caso, para eliminar la oruga procesionaria. Al introducirse directamente no afecta a las personas, mascotas ni entorno en el que se aplica el tratamiento, por lo que este puede realizarse cualquier día, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.
Las suaves temperaturas de este invierno -a execpción de puntuales olas de frío- están provocando que el clima siga siendo el adecuado para eliminar la procesionaria con endoterapia en los pinos de Mallorca y así acabar con la oruga durante los próximos 2 años. Hace unas semanas estuvimos tratando los pinos del Hotel Cala Fornells, en Peguera, en un enclave precioso y con un día soleado, perfecto para que el árbol responda de forma adecuada a la endoterapia y en los próximos días seguiremos visitando hoteles y fincas privadas para lograr un 2015 sin las molestas orugas de la procesionaria. ¡Feliz año!
