La oruga del tomate, también conocida como tuta absoluta es una plaga muy nociva para las tomateras. De origen sudamericano, se ha extendido también por Andalucía, Murcia, Valencia, Catalunya y Baleares.
La larva ataca a las hojas, los brotes y los frutos, preferentemente cuando están verdes, causando graves daños. Se puede detectar porque forma minas o galerías llegando a deshidratar la zona afectada.